Everything Everywhere all at Once, la película del momento

Hoy he visto una vez más la película de Everything Everywhere all at Once, no porque haya ganado los Oscar de forma absoluta (merecidamente), si no porque sentir la emoción de ver como una vez más los protagonistas se abrazan en una épica secuencia iluminada como una discoteca, haciendo en mi una emoción tan fuerte de empatía e ilusión. 

Últimamente he hablado mucho con mi padre de la película. Él considera que no merecía tanto, que técnica y argumentalmente era pobre. En realidad, si el mensaje de la obra no te llega al corazón es complicado que lo entiendas. No quiero decir que aquellas opiniones que no la entienden no merecen ser escuchadas, pero sí que, supongo que no es una obra para que la entienda todo el mundo. Es una obra para mostrarnos que nada importa, así que hay que disfrutar de aquellos que hacen el mundo bello y seguir el camino de la amabilidad. 

La película no ha ganado los Oscar por ser loca, divertida y absurda estéticamente. Ha ganado porque nos ha hecho ver que la belleza del mundo yace en las personas que nos rodean y hacen que nuestro paso por la existencia sea un poquito más alegre que antes.

Puedo llegar a encontrar aquellas opiniones opuestas a la victoria de la obra en los famosos premios de EEUU razonables, creo que algunas veces está película es rara, vergonzosa y excesivamente absurda en todos los universos que nos presenta. Tanto la parodia de Ratatouille de un mapache como las escenas de los dedos salchicha son innecesarias y además horribles. Me gusta mucho lo absurdo y la ciencia ficción, pero creo que hay limites de lo imaginativo a lo vergonzoso.

Un compañero de clase me comentó que la película le pareció "un Tik Tok" debido a su estética colorida y su absurdez sin control. Esta película es un manifiesto de lo absurdo y lo feo.

He oído que como la película ha sido tan destacable y galardonada será el modelo a seguir. Puede que ocurra, pero creo que está película nunca tendrá algún competidor a su nivel. Creo que es una película que nos hace sentir especiales por un conjunto de elementos azarosos que se han juntado por casualidad en una producción que estaba rozando la vergüenza ajena, pero que por suerte nos mostró algo hermoso y sí, con sus pequeños detalles malos, pero, en mi humilde opinión, perfecto.